¿Está buscando un Restaurante típico romano en Roma centro? Entonces ha venido al lugar adecuado.

El restaurante La Taverna dei Quaranta es el restaurante cerca del Coliseo que le harán perderse entre los inconfundibles auténticos sabores romanos: carbonara, gricia, cacio e pepe y mucho más.

En el artículo de hoy descubrirá:

• ¿Cuáles son los primeros platos típicos romanos?
• Precios e información sobre nuestro menú
• Consejos de un verdadero romano

Restaurante típico Roma centro: empecemos por las tradiciones

Primero responderé a esta pregunta sencilla pero muy importante: ¿cuáles son los primeros platos clásicos de roma?

También responderemos a preguntas habituales, como: "¿Está bien la carbonara, la nata y el bacon?".

Empezando por los cimientos de esta inquebrantable cultura gastronómica, debe saber que el primeros cursos Los romanos por excelencia son cuatrocarbonara, cacio e pepe, amatriciana y gricia.

Como pronto descubrirá si viene a visitarnos, La Taverna dei Quaranta sólo utiliza productos de km 0 y de muy alta calidad, precisamente para preservar la bondad de estos platos que pueden superar con creces las expectativas de uno si los come elaborados por manos expertas. ¿Le gustaría conocer los ingredientes auténticos de estos platos? Está a punto de descubrirlo.

Sabores auténticos: ¡aquí están los ingredientes de la carbonara, la amatriciana, la gricia y el cacio e pepe!

Carbonara: mundialmente famoso, el carbonara es quizás el plato cuyos ingredientes más se alteran. Muy a menudo uno se encuentra con "revisitaciones" extranjeras, o al menos fuera de Roma, y ésta debería ser la primera señal de que puede faltar autenticidad.

En ingredientes carbonara (el verdadero) son pocos y sencillos: huevos, queso pecorino romano, bacon, pimienta.

La La preparación también es muy sencilla: se prepara la pasta por un lado (reservando el agua de cocción para la crema) y se escurre un par de minutos antes, mientras que por el otro lado se cuece lentamente el guanciale y se crea la base para la crema de huevo (compuesta sólo de yemas, a mi gusto, pero esto es subjetivo) mezclándola con pimienta, la grasa que suelta el guanciale y, por supuesto, el pecorino romano.

El guanciale no debe cocinarse en aceite. Debe cocinarse lentamente haciéndolo "sudorpara que se cocine en su propia grasa. Consejo: cocínelo junto con un trozo de corteza de cerdo (la parte dura y amarillenta de la base del trozo de tocino): le dará un sabor aún más fuerte, pero recuerde retirarla en cuanto esté cocido.

Amatriciana: empecemos dándole al César lo que es del César; pasta all'amatriciana no tiene orígenes puramente romanos. A pesar de ser uno de los cuatro primeros platos romanos por excelencia, como su nombre indica, este exquisito plato tiene su origen en Amatrice, una ciudad del Lacio. Su preparación, así como sus ingredientes, es muy sencilla. De hecho, necesitará guanciale sazonado, queso pecorino romano, pulpa de tomate y aceite. En primer lugar, corte el guanciale "a listarelle" (lonchas en forma de tira de medio centímetro de grosor y 2/3 de largo). Mientras tanto, calienta una sartén y, cuando esté caliente, añade el guanciale y ¡a sudar!

En otra sartén, cocer la salsa, compuesta sólo de pulpa de tomate y sal. ADVERTENCIA: como el queso pecorino y el guanciale ya son salados de por sí, ¡ajusta bien la cantidad que añades a la salsa!

Una vez que el agua hierva, añadir - categóricamente - el bucatini (pasta similar a los espaguetis): escúrralos un par de minutos antes, viértalos en la sartén con la salsa y remueva durante un par de minutos, después añada el guanciale y sirva en la mesa.

No olvides un buen queso pecorino espolvoreado ¡una vez servido!

Gricia: La pasta alla gricia tiene una preparación extremadamente sencilla, ya que tiene la los mismos ingredientes que la carbonara excepto los huevos. Como preparación no hay mucho que añadir, se cuece la pasta un par de minutos menos mientras se cuece el guanciale en una sartén aparte. Cuando el guanciale esté listo, se retira de la sartén y se reserva, para poder escurrir la pasta y removerla en su grasa. A continuación, vuelve a añadir el guanciale y el queso pecorino: remueve hasta que quede cremoso y apetecible. Truco: reserve el agua de cocción. El queso pecorino puede empezar a derretirse, y utilizando el agua de cocción puedes devolverle rápidamente la cremosidad que necesita.

Cacio e pepe: en lo que respecta a cacio e pepe, estamos realmente en la cumbre de la sencillez (¡sin restarle sabor!). De hecho, esta es la más sencilla y rápida de las pastas típicas romanas para cocinar, ya que sólo tiene que cocer la pasta un par de minutos menos y tomar al menos media taza de agua de cocción, a continuación, una vez escurrida mantecarla con queso pecorino romano y pimienta al gusto en la misma olla donde se coció, añadiendo el agua de cocción a medida que avanza hasta obtener la densidad que cree que es correcto.